Con gran alegría compartimos en este informativo, que el día miércoles 16 de diciembre, en un acto muy emotivo, una de las primeras despedidas a grandes profesores y maestros de nuestro colegio. Las profesoras: Edith Azocar, con 36 años de servicio; Sonia Perez, con 46 años de servicio; Patricia Jiménez, con 35 años de servicio, y el profesor Antonio Reichel, con 37 años de servicio en el LAB.
Tal como lo dijera uno de los ex alumnos con una trayectoria de 12 años en el Liceo: "Soy de aquellos alumnos, que se siente orgulloso de haber vivido en esta casa y haber tenido a grandes maestros como los que en este momento se despiden. Ellos nos enseñaron que la vida se aprende en el compartir; en los patios, en las aulas, en todo momentos conviviendo". Este reconocimiento también se dio de parte de los profesores y alumnos, que espontáneamente se acercaron al final de la ceremonia a saludar a sus maestros.
La emoción de todos los que asistieron al acto de despedida fue grande; las lágrimas de todos, alumnos, profesores y auxiliares nos hicieron reflexionar profundamente sobre nuestros modos de relacionarnos y convivir. Ellos son maestros, porque la consistencia vital que testimonian aún en el día a día, son fruto del amor al hombre, en cada uno de los niños y jóvenes que compartieron con ellos. Pero sobre todo, porque hicieron del trabajo la oración contínua; esa oración que es contemplar a Dios en la palabra de cada día.
En el acto también se despidió nuestro director, el Padre Hugo Strashburger, que ha cumplido su trienio en el LAB.
Profesora Sonia Pérez, Patricia Jiménez, Antonio Reichel, Edith Azocar; reciban de quienes aprendieron de ustedes, el más sincero deseo de paz y alegría para siempre.
Tal como lo dijera uno de los ex alumnos con una trayectoria de 12 años en el Liceo: "Soy de aquellos alumnos, que se siente orgulloso de haber vivido en esta casa y haber tenido a grandes maestros como los que en este momento se despiden. Ellos nos enseñaron que la vida se aprende en el compartir; en los patios, en las aulas, en todo momentos conviviendo". Este reconocimiento también se dio de parte de los profesores y alumnos, que espontáneamente se acercaron al final de la ceremonia a saludar a sus maestros.
La emoción de todos los que asistieron al acto de despedida fue grande; las lágrimas de todos, alumnos, profesores y auxiliares nos hicieron reflexionar profundamente sobre nuestros modos de relacionarnos y convivir. Ellos son maestros, porque la consistencia vital que testimonian aún en el día a día, son fruto del amor al hombre, en cada uno de los niños y jóvenes que compartieron con ellos. Pero sobre todo, porque hicieron del trabajo la oración contínua; esa oración que es contemplar a Dios en la palabra de cada día.
En el acto también se despidió nuestro director, el Padre Hugo Strashburger, que ha cumplido su trienio en el LAB.
Profesora Sonia Pérez, Patricia Jiménez, Antonio Reichel, Edith Azocar; reciban de quienes aprendieron de ustedes, el más sincero deseo de paz y alegría para siempre.
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